Una sofisticada familia norteamericana, los Otis,
compra el añejo castillo inglés de los Canterville.

Así nace el
enfrentamiento entre la sociedad de las supersticiones, las viejas creencias y
una nueva filosofía de vida. El fantasma, símbolo de la frustración, será
siempre derrotado, abrumado por la gente de nuevos tiempos, hasta que “ella” lo
ayuda, sellando el pasado de la modernidad.